1966 (aprox.)
Mi hermano Guillermo fue el primero en aprender a andar en bicicleta. Tenía una forma de aprender muy singular, solo se subió y listo... Anduvo.
Mi hermano Guillermo fue el primero en aprender a andar en bicicleta. Tenía una forma de aprender muy singular, solo se subió y listo... Anduvo.
Yo me tardé como media hora, sì, media hora hoy, media hora mañana, etc y etc durante dos o tres meses. En mi casa, su casa, una cochera con una ligera pendiente, que no es lo mismo decir que era una pendiente ligera... ¿En que iba?... A si. La pendiente esa como de como cuatro metros de larga. Me subía a la bisicleta y me dejaba ir poco a poco. Luego de varias caídas sin repercusiones qué lamentar, me salí a la calle... Y anduve también.
Wuilly (Guillermo), tenía más o menos 8 años. Comenzó a trabajar repartiendo y vendiendo periódico, en las madrugadas, acompañando a papá a eso de las 4:30 de la mañana... A mí me llevaron algunas veces, pero me perdía en la oscuridad de los edificios y me equivocaba en los departamentos donde debía dejar cada periódico, ¡ja ja ja!.. A quién se le ocurre mandar un niño que aún no sabía leer ni escribir, (yo, porque wuilly ya sabía)... Luego ya no me llevaban... mi hermano tenía que terminar antes de las 7:00 A.M. pues entrabamos a las 8 a la escuela, él iba en tercer año, yo en primero.
Por cierto que en segundo año de primaria, el wuilly recibió un premio en la escuela por el mayor aprovechamiento en toda la escuela, y la mejor calificación... No entiendo cómo le hacía, sólo le decían qué y cómo, y ya lo estaba haciendo... A mi me gustó tanto el segundo año de primaria que lo repetí... ¡Le agarré un cariño a ese año!.. jeje!
En esas fechas, como a los seis años, estábamos wuilly, sara, ciriaco, cindy y yo, jugando en la casa a las carretillas, éramos dos equipos, unos llebaban de carretilla hacia un extremo de la siguiente habitación, la que daba hacia la calle, y luego de regreso.
En eso estábamos, ¡nosotros íbamos ganando!, sara era una experta y yo muy ágil y hábil!... wuilly era el juez... Ciriaco y cindy iban más de una vuelta retrasados... ¡Toqué yo la pared llendo de carretilla y el último regreso le tocaba a sara de carretilla!... Hicimos el cambio a la velocidad de la luz!... ¡La tomé de sus pies, me los puse a la altura del ombligo (yo era un experto) y ella comenzó a correr con sus manitas sobre el suelo y ¡ganamoooos!
De pronto, se escuchó la puerta de la calle fuertemente y mi madrastra (la mamá de sara) que me gritaba "¡Qué le estás haciendo a mi hija!"... A la de viva villa me agarró de los dos pies, me elevó hasta la altura de sus hombros y con la otra mano comenzó a golpear mi rostro como si fuera un péndulo de reloj de pared... Yo veía mi sangre de cuando en cuando cómo caía hacia el suelo... Era la primera ves en mi vida que me golpeaban así... Y la última por fortuna, pues ¡me llevé tal susto!
Yo le gritaba que por favor ya no me pegara, que me soltara, y después de no sé cuántas cachetadas... Me soltó... Lo bueno es que soy de cabeza dura y pesaba como 70 kilos menos que hoy, porque a mis años aquellos, a medio metro del suelo, estaba muy alto.
... Wuilly tomó mi mano, me ayudó a levantarme y caminando lentamente (me sentía mareado no sabìa porqué)... Atravesamos el patio. hasta el cuarto donde dormíamos... Me quité mi camisa y me comencé a limpiar la cara... Vi al wuilly, callado, sin expresión en su rostro.
Le dije, "ahora si soy un apache piel roja"... Esta vez no sonrió... Seguía con su mirada perdida... Incluso no veìa color en su cara.
Ni él ni yo lloramos aquel día, sin embargo, sé que los golpes más fuertes los recibió él... Yo me limpié la sangre y tiré a la basura mi camisa, me lavé la cara, y a los tres o cuatro días ya pude bostezar y masticar chicle casi sin dolor... Pero al él, èl sigue aùn sangrando, no pudo tirar sus recuerdos a la basura. Los efectos de aquel día siguen en su mente... Mi amigo, mi mejor amigo... Todo en orden...
Ahora, 2007, yo lo rasuro y él me dice todos los días tres veces lo mismo: gracias gracias gracias, si si si, etc etc etc...
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